- El viejo mundo, símbolo de prosperidad y progreso, abarca en su propia historia luces y sombras que aún conviven hoy en día. El razonamiento, la lógica y la democracia nacieron en antiguas civilizaciones que se preguntaron de forma constante cual era la mejor forma de entender al ser humano y cual era la forma más perfecta de organizarse. Con un pasado oscuro marcado por guerras, autoritarismos, colonialismo y explotación, el viejo continente vive hoy ante una oportunidad de reinventarse de nuevo aplicando modelos de gestión social, económica y política que conjugue y incluya de una vez el respeto de los valores que proclama seguir -